

El caso de Lady Elizabeth Babbington
Practico una rama desconocida e infravalorada de la Arqueología: la Arqueología Doméstica. Esta particular disciplina no limita sus investigaciones al subsuelo urbano en el interior del domicilio, sino que escruta también lugares poco frecuentados que conservan piezas de valor arqueológico indudable.
Los tratados de Doméstica, entre profesionales la denominamos así, especifican ubicaciones como las rendijas del sofá; los cajones de las medicinas, que conservan remedios para enfermedades hace tiempo erradicadas; o los revisteros de la casa de veraneo, dónde se han llegado a encontrar ejemplares milenarios de Cambio16. De entre los lugares más deseados para un arqueólogo doméstico reputado destacan los pisos en planta baja de edificios antiguos sin cimentación.
En un caso de ese tipo me encontraba cuando aparecieron los restos de lo que podría ser un perro de raza pequeña que solía acompañar a la esposa del recién fallecido propietario del bajo B. Esto aclararía la misteriosa desaparición de la mujer; no es infrecuente que el estudio de restos arqueológicos domésticos proporcione pistas sobre crímenes no resueltos.
En el especial Marzo de Archeology at Home se trata el curioso caso de Lady Elizabeth Babbington en cuyo palacio de verano se hallaron, durante los trabajos de excavación de un antiguo poblado ubicado junto al viñedo, los restos orgánicos procedentes de un restaurante de comida rápida, y la huella de una zapatilla Nike. De inmediato se inició la investigación que resultaría en la detención del hijo del jardinero. Probablemente el caso no se hubiera aclarado sin la aportación de un experto en Doméstica, que, por puro azar, visitaba la zona.
Donde el profesor a cargo de los trabajos creía ver el eslabón que establecería relación entre la deida griega de la victoria y la mitología celta, nuestro colega afirmó señalando a un joven pelirrojo: «Eso es la pisada de una zapatilla como las que lleva ese chaval». Irrefutable.
No les molesto más, que acaba de asomar un costillar entre la arena y dudo entre el perro que mencioné, algún ejemplar extinguido hace milenios o las sobras de un churrasco.